viernes, 6 de febrero de 2015

Capítulo 5.

Junsu abrió lentamente los ojos al sentir el cuerpo de Changmin removiéndose a su lado, quiso gemir de frustración al despertar totalmente consciente de lo que había sucedido, ambos durmieron sólo un par de horas como para que se le fuera la noción de las cosas, sabía perfectamente donde estaba y que había ocurrido la noche anterior, más de una vez por cierto. La pregunta era ¿Y ahora qué? ¿Debería irse antes de que despertara el castaño? Tal vez era lo mejor, por más que lo habían aplazado, la mañana había llegado y con ello la realidad, dudaba que Changmin quisiera despertar a su lado, es más, tal vez hasta lo culparía por haberlo “seducido” o algo parecido. Definitivamente mejor irse, pero antes… Volteó a ver al mayor, estaba acostado boca abajo, sus pupilas se removían un poco debajo de sus parpados y respiraba apaciblemente, dormido parecía... Más relajado, sus cejas no estaban fruncidas con el característico gesto de mal humor que lo caracterizaba, en ese estado era aún más guapo. Suspiró bajo, si tan sólo las cosas pudieran ser diferentes.

El pelirrojo se incorporó en la cama pero tal vez lo hizo muy rápido porque sintió un tirón en su cadera bastante doloroso, tanto que con un pequeño gruñido ahogado volvió a caer sobre la cama, inmediatamente volteó la cabeza para ver si Changmin seguía dormido… ¡Mierda! Sus extremidades se tensaron notablemente al ver las pupilas oscuras del mayor fijas en él y comenzó a balbucear bastante nervioso.


—C-changmin…yo… ya…. m-me iba… sólo que no pude levantarme porque me duele la cadera, realmente creo que no debimos… ha…hacerlo  tantas veces ayer… y… y… … ¡Ah! ¿Qué es eso? —Farfulló horrorizado al captar un movimiento detrás del castaño, en la pared. —Parece una araña g-gigante, odio las arañas, tampoco me gusta el helado de fresa, extraño porque el color rosa si me gusta y… —Junsu apretó los labios al ver que estaba parloteando sin cesar. —…Lo que sea, adiós.


El castaño parpadeo bastante confundido al escuchar las palabras salir a borbotones de la garganta del menor. ¿Dónde estaba el botón de “silencio” en ese pelirrojo”? Sus labios se curvaron y pronto ese ligero cambio en la rectitud de su boca, se convirtió en una sonrisa, a continuación no pudo evitar comenzar a reír, estruendoso, rió tanto que comenzó a sentir retorcijones en el estomago y su cabeza punzó. La expresión sorprendida de Junsu no ayudaba a que se calmara.


—Eres tan tonto. —Susurró un par de segundos después, cuando el ataque de risa remitió ¡Joder! Había olvidado la última vez que rió así. —Esa araña es inofensiva, estaba ayer cuando te folle en el piso de la habitación y en la cama, es todo una voyerista pervertida y no quiero que te vayas… —Quería que su última confesión pasara desapercibida pero por el modo en que se ablandó la expresión en el rostro ajeno, no había sido así, al parecer Junsu sólo había escuchado eso.  Se dio cuenta del error y corrigió. —… Aún no por lo menos, todavía no tengo suficiente de ti. ¿Tú ya te saciaste de  mí?


El pelirrojo trató de esconder lo mejor que pudo su decepción, así que sólo quería que se quedara para follar otro rato, no era como si quisiera su compañía. ¿Era patético que quisiera quedarse? Tal vez, pero lo haría de todos modos porque él tampoco había tenido suficiente de Changmin.


—Me quedaré otro rato.
—Quédate hasta mañana.
—Bueno…


El mayor se cernió poco a poco sobre el delicado y bonito cuerpo más pequeño, lo único que los separaba era la sabana que había entre ambos, Junsu no recordaba bien en qué momento habían terminado en la cama si todo había empezado en el sofá.


— ¿Sabes? Te ves muy bien por la mañana a pesar de que tus ojos están más pequeños de lo normal.  —Changmin lo observaba de un modo casi admirativo y tierno. —Es más, creo que hasta la baba seca que tienes en tu barbilla es sexy.


Horrorizado, Junsu llevó ambas manos a cubrir su boca, tratando de sacarse al castaño de encima para ir al baño y así poder asearse pero Changmin era realmente pesado, no podía hacerlo a un lado.


—Quítate ¡Maldita sea!
—No quiero… —A propósito el castaño recargó todo su peso sobre el menor, si bien estaba en forma, seguramente para Junsu era bastante pesado, lo corroboró con una sonrisa maliciosa al escuchar la respiración entrecortada del otro. —Estas calientito, hueles a mí y sólo bromeaba,  no tienes baba seca.
—Chang… Ah.. No puedo... —Junsu se removió desesperadamente debajo del mayor. —Respirar…


El pelirrojo empujó al más alto con toda su fuerza y por fin logró hacerlo a un lado, intentó gatear fuera de la cama pero el maldoso castaño se aferró a sus piernas, reptando de nuevo sobre su cuerpo con la única diferencia de que esta vez su erección tocaba de llenó ese acolchado y hermoso trasero debido a la nueva postura y a que la manta había quedado olvidada por tanto movimiento.


—C-changmin… Que…
—Erección matutina mi pequeño kanni. —Refregó su pene duro entre los glúteos del menor. —Algo debes hacer al respecto…
—Y un carajo… —Gruñó Junsu tratando de ocultar su excitación. —Quítate de encima.
—No puedes dejarme así, el poderoso Min Junior ha comenzado a llorar, extraña el calor y estrechez de… —Sus dedos se colaron entre las nalgas del pelirrojo, gruñendo apreciativo al sentir la humedad que había en ese pequeño agujero debido a todas las veces que se había corrido dentro la noche anterior. —Este lugar.


Junsu gimoteó al sentir los escurridizos dedos intrusos tan cerca de su entrada pero no pudo evitar un pequeño quejido cuando uno de ellos intentó colarse dentro de su cuerpo, verdaderamente lo habían hecho varias veces durante la noche y madrugada,  estaba adolorido.


—¡Mierda! —De inmediato los dedos de Changmin se alejaron de ahí. —Lo siento… Fui algo brusco y te lastimé, no fue mi intención.
—Changmin. —Algo sorprendido por la culpabilidad en la voz ajena, Junsu volteó la cabeza lo más que le permitía la postura para ver el mayor. —Estoy bien, sólo duele un poco.
—¿Seguro?
—Si…


Al castaño no le gustaba el modo en que Junsu lo miraba, que no se hiciera ideas erróneas, una cosa era sentir remordimiento por haber sido tan bestia, no le gustaba herir a sus compañeros de sexo, otra cosa muy diferente era estar preocupado por él.


—Vamos a que me prepares algo de desayunar, tengo hambre.


El pelirrojo se sorprendió por el repentino y veloz cambio en la actitud del mayor, volvía a ser indiferente y distante como siempre pero no hizo comentario alguno, en lugar de eso comenzó a buscar en sus alrededores, necesitaba ropa.


—Espera… —Changmin adivinó lo que quería y fue al armario, rebuscó entre sus camisas y dejó una de las más grandes sobre la cama. —Ponte sólo esto, de nada sirve que te preste un pantalón si no tardaré en quitártelo de nuevo.
—Pero yo creí…
—En menos de media hora estarás como si nada Kanni, aunque aún no hayas pasado por la primera transformación, tu cuerpo es el de un cambia formas, sanas con rapidez… Eso si,  tu culo nunca volverá a estar tan cerrado como antes… ¡Ops!
—D-da lo mismo. —Gruñó Junsu bastante avergonzado. —No todo el tiempo voy a desear que me toques, así que…
—Lo deseas justo ahora.




<<Tiene razoooon>>



—Eso es menti…


Junsu se calló abruptamente cuando sintió los dedos de Changmin rodear su muñeca, éste acercó el rostro, invadiendo su espacio personal e inspiró una sola vez, acto seguido en sus labios se formó una sonrisa prepotente.


—Tal vez no  lo sabías pero los cambia formas tenemos un olfato excelente, puedo oler tu deseo.


El pelirrojo sintió sus mejillas arder aún más pero  sus labios temblaron con ansiedad… Ya no sentía tanto dolor en su cadera, tal vez… ¡No! Su orgullo era antes, así que colocó en su rostro la mejor expresión decidida que pudo.


—Tal vez te deseo pero aún así no soy tu juguete sexual, me tocaras únicamente si yo quiero que lo hagas.



<<Quieres que lo hagaaaa>>



Ignorando totalmente la burlesca voz de su felina, Junsu se colocó la camiseta con toda la dignidad que pudo y alzando la frente orgullosamente, se dirigió hacia la puerta, saliendo de la habitación. Lo último que escuchó fue la risa de Changmin, tan divertida y molesta, sólo había accedido a vestirse como el mayor quería porque sabía que tenía las de perder, probablemente el castaño hubiese sido capaz de vestirlo y luego violarlo.



<< No sería violacioooon >>
<<Aghh>>




30 minutos después.



—¿Qué se supone que es eso? —Cuestionó Changmin mirando receloso el plato que tenía enfrente, como esperando que le brotaran ojos y saliera corriendo de ahí.
—Una torta de huevo… ¿Acaso no es obvio? —Junsu parpadeó inocente pero sonrió satisfecho, por fin su escaso conocimiento culinario serviría para algo —No lo mires así, tú dijiste que te cocinara…
—¡No sabía que eres tan malo! Tú quieres matarme…


Changmin lo observó furioso y después de gruñir caminó hacía la cocina, al parecer se tomaba bastante enserio el tema de la cocina. El menor bufó, ese idiota era un malagradecido. Dirigió la vista hacía platillo, no estaba tan mal, ese color grisáceo lo había adquirido porque probablemente no fue buena idea ponerle todo el condimento que encontró en su camino, tampoco estaba seguro de si había funcionado el hecho de ponerle algo de azúcar debido a que se le había pasado la mano con la sal… Mmm… Probablemente era mejor no comerlo. Lo único que lo consolaba era que el castaño parecía más torpe que él en la cocina. Sonrió burlón y se acercó a él, cruzándose de brazos.


—¿Sabes Changminnie? Yo diría que los huevos no se echan con todo y cascarón en la sartén.


Y en ese momento, boquiabierto, Junsu fue testigo en primera línea de algo fascinante,  las mejillas del mayor se tornaban poco a poco de un muy simpático tono rojizo. ¡Changmin se había sonrojado!


—Cierra la bo… ¡Ahhh!
— ¿Qué ocurre? —El pelirrojo se acercó al castaño pero fue detenido por un fuerte empujón que casi lo tira. —Pero que cojones te suce…
—Esa boquita pequeño Susu… —Changmin arrastró las palabras con mofa, era obvio que remedaba el modo en que Yoochun lo llamaba. —Estoy salvando tu vida.
— ¿De qué? ¿Del cascarón asesino?
—Ja..ja… JAAA. Que gracioso. —Changmin entrecerró los ojos. —El aceite esta brincando…


Junsu lo miró incrédulo ¿Enserio? ¿Por un poco de aceite caliente hacía tanto escándalo? Estaba a punto de hacerle burla cuando se escuchó un tronido fuerte, luego el más alto volvió a soltar un grito ronco y maldijo por lo bajo. ¡Diablos! Esta vez el aceite había dado de lleno en su mentón, dejando una herida evidente en su piel bronceada. Volteó a ver la estufa.


— ¡Maldita sea Changmin! Le echaste toda la botella de aceite al sartén. ¡Apaga eso!
—A la mierda, no pienso acercarme de nuevo.
—Si no lo apagas empeorará cuando el aceite esté más caliente y… ¡Y la casa explotará!


Changmin iba a decir que dejara de exagerar cuando el sartén volvió a crujir con fuerza y botó más aceite. Ambos gritaron. Se sentía tan avergonzado, él alcanzaba tonos bastante agudos y estaba seguro que su grito había sido de mujer más que el de Junsu. ¡Putisima!

— ¡Apágala! ¡Apágala! —Chilló el menor. Vaya, el pequeño también podía tener la voz bastante aguda.
—Dame… Unos segundos…
— ¡Ya! ¿Qué esperas?
—Sólo… ¡Maldita sea!


Intentaba agarrar un poco de valor, el aceite cada vez brincaba más… No iba a negarlo, tenía miedo porque dolía como la chucha. Apretó los labios mientras escuchaba parlotear a Junsu, presionándolo. Harto ya de la situación, caminó decidido y con paso veloz hacía la estufa y la apagó. Así, sin más, tan fácil. Volteó a ver al pelirrojo una vez que lo hizo, se miraron en silencio por varios segundos y de repente ambos se deshicieron en carcajadas ruidosas, intentando hablar entre las mismas.


—Debiste ver tu cara…
— ¿La mía? Tú parecías haber visto como quemaban tu colección porno…
—¿Cómo sabes que tengo una colección? —Changmin movió las cejas con picardía. —¿Es por lo que te hice anoche? Estuve genial ¿Verdad?
— ¡C-callate! —Lo había conseguido, el castaño todo el tiempo lograba que se sonrojara. —¡Cobarde!
—Lo dice quien ni siquiera se acercó a intentar apagar la estufa.


Junsu agradeció que Changmin no hiciera otro comentario referente al modo maravilloso y alucinante en que lo había follado y antes de siquiera ser consciente, ya estaba junto al mayor, tocando su mejilla justo en el lugar donde tenía una quemadura algo escandalosa. — ¿Tienes ungüento? —Cuestionó llevando el dedo índice a su boca para humedecerlo con saliva y luego volvió a guiarlo hacía la mejilla del más alto, decían que la saliva era buena para raspones, suponía que también funcionaba con quemaduras.


—Jun…su… ¿Qué… haces?  —Interrogó Changmin en un resuello.


Era como si el hombre más pequeño pudiera ver desde la distancia cómo se movía su cuerpo y no podía hacer nada para contenerlo, esta vez fue su lengua la que se posó en el mentón ajeno y luego en ese largo y estético cuello, en ambos lugares había pequeñas quemaduras también. Escuchó un jadeo irregular para a continuación sentir cómo abruptamente su espalda se estrellaba en la pared más cercana. Únicamente tuvo tiempo de una inhalación agitada antes de tener la lengua de Changmin llenando su boca. Las cortas uñas de Junsu se clavaron con fuerza en los hombros desnudos del mayor, obvio para alejarlo, aún estaba molesto por la prepotencia de ese idiota ¿Acaso el otro creía que iba a abrirse de piernas siempre que tuviera ganas? ¡Pues no!


—Changmin… —Gruñó alejando su boca de la contraria, era increíble que con un pequeño beso el mayor hubiese provocado que su piel se erizara y sus piernas flaquearan. —No… No quiero…
—Pero Junsu…
— ¡No!.... Aléjate…


Changmin arqueó una ceja y lo observó con esas pupilas almibaradas por el deseo bailoteando burlescas. Junsu parpadeó extrañado y por milésima vez enrojeció de incomodidad y rabia al notar algo que había pasado desapercibido anteriormente, sus piernas estaban fuertemente afianzadas a la cadera del otro. De inmediato lo soltó, buscando llegar al suelo sin hacer contacto visual pero fue consciente de algo más, un agarre impedía que sus dedos tocaran el piso ¿En qué momento las manos de Changmin habían llegado a su culo desnudo?


—S-suéltame…
—No puedo… —Susurró el más alto y Junsu dejó escapar el aliento que había estado conteniendo cuando el otro no hizo énfasis sobre el lugar en el que estaban sus piernas. —Ejerces una extraña fuerza sobre mi… —Los ojos del pelirrojo de inmediato buscaron los ajenos con el corazón en la garganta pero frunció el entrecejo al notar ese brillo pícaro y risueño en la mirada de Changmin, sólo estaba tomándole el pelo. —Específicamente en mis manos, no puedo alejarlas de aquí —El castaño apretó su trasero y Junsu tuvo que reprimir un gemido.
—Ha-hablo enserio.
—Yo también… —El mayor mordió provocativamente el labio inferior del más pequeño y rozó la nariz sobre su mejilla. — ¿Por qué te resistes kanni? También lo deseas, puedo sentir tu polla dura apretándose contra mi pantalón, es más, estás húmedo entre tus lindas nalgas debido a la necesidad de mí, de mi cuerpo.  ¿Es porque no te digo lo que quieres oír?


Lo odiaba, lo odiaba por ser tan perceptivo.


—Junsu… T… te deseo como hace mucho…. No deseaba a alguien…  Ardo por ti.


En realidad jamás pero no se lo diría al pelirrojo, lo odiaba por provocar en él sentimientos y deseos contradictorios, quería protegerlo, consentirlo, pero también hacerle pagar por despertar en él, ese deseo de querer protegerlo y consentirlo. ¡Agh! Junsu volteó a verlo con carita insegura y a la vez adorable, era su perdición ¡Le ponía tanto! Al parecer buscaba la sinceridad de sus palabras, no sabía lo que veía en sus ojos pero si esperaba que dijera algo más no lo haría.


—Changmin… Ya no me duele…


Fue lo único que dijo el pelirrojo y eso fue suficiente para él, la comida mutante tendría que esperar para después, mucho después.




*************************************************************




Yunho se agachó torpemente cuando un plato se estrelló de lleno en la pared que tenía detrás.


—Jaejooooong por favor…
—¡Jaejoong mis bolas! Eres un estúpido, muérete
—Jae… Ezzto… Tiene una ex…hip…plicación… —Murmuró Yoochun entre risas e hipidos mientras intentaba abrocharse el pantalón.
—Tú cállate, puta roba parejas.


Furioso, Jaejoong aventó un cojín que dio de lleno en el rostro de Yoochun y éste en ningún momento dejo de reír, tanto que Yunho también lo hizo a pesar de que la situación era delicada. ¡Estaban tomados! (Sobre todo su amigo frentón) Cualquier cosa les causaba gracia.


—Me dijo… puuta… —Dijo Yoochun arrastrando las palabras mientras se tambaleaba un poco.
—Lo ereeeez. —Canturreó Yunho con una sonrisa ebria plasmada en su rostro.
—De todoz modoz no… hip… eres mi tipo.
— ¡Dejen de coquetear en mi cara! —Ambos tuvieron que esquivar otro utensilio de cocina volador, sabían que lo conseguían únicamente por recibir la ayuda de sus felinos, de lo contrario ya estarían tumbados debido a la buena puntería de Jaejoong. —Malditos descarados, ambos pueden meterse este tenedor por el culo.


El rubio le aventó el cubierto mencionado a su pareja, esta vez Yunho no logró esquivarlo a tiempo y éste le dio en la ceja, abriendo una pequeña herida por donde empezó a brotar un poco de sangre.  De inmediato el moreno frunció el ceño y  su actitud cambió, volvía a ser aquel hombre atractivo, reservado y prepotente que Jaejoong había conocido medio año atrás, con una sola diferencia, su mirada estaba algo ida por el alcohol. En dos zancadas largas, el más alto llegó junto a su yaakhun  y  lo sostuvo con fuerza de la muñeca,  el agarre únicamente fue lo suficientemente incómodo para que el menor dejara caer un cucharón que también pensaba aventarle. Inesperadamente el labio de Jaejoong tembló y cuando alzó los ojos, un par lágrimas estaban resbalando por su rostro. Yunho aflojó el agarre de inmediato pero no lo soltó. ¿Lo había lastimado de más? ¿Dónde había quedado el Jaejoong agresivo? Yunho se rascó la nuca con la mano libre ¡Se estaba volviendo loco! Más bien su rubio lo estaba enloqueciendo!


—Jae… Qué…
— ¿Por qué Yunho? —Gimoteó el menor con voz quebrada. —Te entregué todo, creí… Que me amabas… ¡Jodido mentiroso! —Su voz volvía a ser enfadada.
—Jaejoong. ¡Por Diooooz! —Le frustraba seguir hablando como todo un briago cuando quería mostrarse enojado —No puedo creer que es…tez dudando de mí.
— ¡Ziiii Jae! ¿Cómo puedeeez dudar del alfiz? Ze que soy irrestible pero…
— ¡Cierra la puta boca Yoochun!


Yunho escupió las palabras y ambos pares de ojos se encontraron, después de un tenso silencio, los dos hombres estallaron en potentes carcajadas, el alfa no sabía ni porque se reía, la situación no era gracioso, tal vez era la cara que había puesto Yoochun.


—Cazi te la creoooo.
—Lo seeee, debizte ver tu cara de cachorro regañado
—Hazta tee hip escuchazte sobrio…
— ¡Sigo aquí!—Gritó Jaejoong interrumpiendo las risas de los mayores mientras más lágrimas cubrían su angelical rostro. —No quiero seguir hablando de esto, los odio.


Tiró de su brazo con insistencia más que fuerza y Yunho no tuvo de otra más que soltarlo. El rubio lo miró por unos segundos con el dolor grabado en su rostro y después subió las escaleras corriendo. En ese momento la diversión se fue de golpe, el moreno apretó los labios y el pelinegro bajó la vista incómodo.


—Alf… hip…a… Yo no…
—No fue tu cul…pa, no te disculpez.  —Refunfuñó frustrado y se apretó el puente de la nariz con dos dedos. —No lo entiendo…
—Enzerio no puedo… hip… Creer que Jae pienza que tú y yo… —La voz de Yoochun era más clara, parecía que la situación le había bajado el alcohol de su sangre de golpe.
—Yo tampoco… lo creo… No tiene motivos para pensarlo…
—Si no fuera hombre penzaría que…


La frase quedó colgando entre ambos “Si no fuera hombre pensaría que esta embarazado” Los últimos tres días Jaejoong había estado extraño, por no decir que se le había zafado un tornillo, de todos modos Yunho se alegraba porque por lo menos estaba más animado, seguía bastante débil, probablemente más que antes a pesar de que había subido de peso, varios kilos, no entendía porque aún seguía sin tener fuerza ni energía si se veía bastante sano, hace casi dos meses que no se veía tan radiante. Su pareja todavía estaba todo el día en la cama pero no solo, Jaejoong era insaciable, si seguían así terminaría por secarle el pene, eso sí, la única diferencia era que ahora procuraba ser más cuidadoso y su yaakhun no se lo reprochaba con tal de continuara follandoselo. El rubio pasaba de la cachondez a las lágrimas, de las lágrimas al enojo y luego a la felicidad, era tan cambiante que a veces lo desesperaba. ¿Embarazado? ¡Imposible! Debía haber otra explicación.


—Me voy alfa hip gracias pero no quiero causar molestiaz.
—Yoochun… El baño…
—No te preocupez, miare en un árbol, me siento mareado pero  por lo menos ya...hip… hablo con coherencia. —Yoochun caminó aún con paso tambaleante e inestable a la salida. —Además, tienez que arreglar las cosas con Jae y no quiero que mi mente pura termine conta… hip…minada por las cochinadaz que harán.


Yunho resopló  y una vez que el pelinegro se fue, subió a la habitación. Mientras recorría aquellos escalones se preguntaba si realmente había hecho algo para que Jaejoong se comportara así.

 Todo había empezado cuando Chun le había hablado esa mañana porque deseaba beber hasta perder la razón, suponía que eso tenía que ver con el hecho de que Junsu estaba en casa de Changmin desde el fin de semana anterior. ¿Cómo lo sabían? Jaejoong había pegado el grito al cielo cuando el sábado había intentado hablarle a su hermano al celular pero el artefacto estaba apagado, según Jae, Susu ¡JAMÁS! Apagaba el celular (Lo había gritado histéricamente) Entonces Yunho tuvo que ir  a la casa del pelirrojo para que su yaakhun dejara el histerismo (No sin antes haberse follado al rubio como si fueran dos animales en celo sobre la mesa de la cocina, al parecer a su compañero la preocupación lo ponía caliente) En el camino a la casa de Junsu, había captado el olor de Changmin y el supuesto desaparecido justo enfrente de la casa de Seohyun,  luego el olor de ambos se había adentrado en la selva, curiosamente hacía la cabaña que su amigo tenía, donde cabía mencionar, estaba alejado de todos. Como buen investigador e informante (Para nada chismoso ¡Pff!) Volvió con Jaejoong a comunicarle lo recientemente descubierto, curiosamente estaba Yoochun de visita, por lo tanto se enteró y quiso ir a “rescatar a Junsu” porque suponía que Min lo había obligado a irse con él. Como alfa de Balam no podía permitir que sus mejores hombres y amigos se mataran entre sí, así que fue con Chunnie (Aunque primero tuvo que rechazar a su rubio que al parecer quería otra ronda sin importarle que Yoochun estaba ahí) Una  vez que estuvieron relativamente cerca de la casucha de Changmin… Bueno… Basta con decir que habían escuchado sonidos que no son de alguien que está siendo retenido contra su voluntad. Al  volver al sentamiento Yoochun tenía el ánimo por los suelos y Yunho le permitió tener su espacio.

Fue hasta hoy día que su amigo le dijo que fueran a beber, él no solía tomar mucho y nunca podía seguirles el ritmo a Changmin o a Yoochun pero sabía que éste último necesitaba ahogarse en alcohol, así que lo había acompañado (Después de que Jaejoong lo dejó sin fluidos corporales). Usaron el pequeño lugar que tenían para planear estrategias y todo lo referente a la organización de Balam para embriagarse, Yoochun terminó casi en el suelo y Yunho bastante mareado, aun así había arrastrado al menor a su casa entre risillas tontas cuando tropezaban o cuando pasaba una mosca frente a ellos. Después de llegar a su hogar, Yunho le había llamado a Jaejoong para avisarle que Yoochun se quedaría a dormir, en ese momento el mencionado se colgó de su hombro y le susurró que tenía que ir al baño pero no lograba bajarse la cremallera, con un gruñido él se había volteado y con dedos torpes había bajado el cierre del pantalón ajeno, de hecho estaba ayudando a su amigo también con el botón del mismo cuando Jaejoong iba bajando por las escaleras.


— ¿Qué tiene eso de malo?


Se preguntó Yunho en voz baja a la vez que giraba el pomo de la puerta de la habitación que ambos compartían, por suerte estaba abierta. Como alfa de Balam era el más responsable y tranquilo de sus amigos, por lo tanto estaba seguro que pronto tendría una maestría en “Salvavidas” ya que siempre salvaba a los otros dos de diversas situaciones como morir por una explosión de vejiga, y por supuesto lo más común, de morir ahogados ya fuera en su propio vomito o en la taza del baño. Lo que había hecho con Yoochun era normal, de hecho fue hasta nostálgico porque hace mucho no lo hacía y en verdad le gustaba ayudar a sus personas queridas.

Su yaakhun estaba recostado en la cama y a pesar de que el moreno también estaba algo molesto se acercó a él y se acurrucó a su lado, mirando aquella linda y ancha espalda, pasando un brazo por la cintura del rubio. A pesar de que ambos tenían  un carácter del demonio, no dudaban en dar el brazo a torcer.


—Su-suéltame.. —Murmuró Jaejoong con voz ronca por el llanto.
 —No te dejaré ir.


Súbitamente el hombre más pequeño se dio  la vuelta entre los brazos ajenos y miro a su pareja con ojos llorosos.


—No lo hagas… —Rodeó el cuello del mayor con fuerza. —Por favor, cambiaré, haré lo que pidas pero no me dejes…
—… —Por primera vez el alfa no sabía que decir.
— Espera… ¡Fuera de aquí! —De la el menor dejó de aferrarse al cuerpo del moreno y lo empujó. —Eres idiota si crees que…
— ¡BASTA KIM JAEJOONG! —Yunho estaba seguro que tenía un tic en el ojo pero aun así respiró hondo e intentó hablar lo más tranquilo posible porque con ese grito de nuevo las lágrimas habían empezado a brotar de los ojos de su pareja. —Bebé… Tan sólo escúchate. ¿Cómo puedes pensar que te pondría el cuerno? Te amo ¡Maldita sea! Te amo como un completo imbécil.


Los ojos del rubio se clavaron en el rostro del hombre que amaba y un brillo entre apenado y feliz apareció en esos orbes claros, a pesar de lo frustrado y enojado que se sentía por esos cambios de humor más extraños de lo normal en su pareja, los labios del moreno se curvaron en una pequeña sonrisa, no había nada que le gustara más que ver todas y cada una de las expresiones de Jaejoong, era fascinante, simplemente disfrutaba mucho el simple hecho de observar pasar diferentes emociones por su bello rostro.


—Perdón Yunho… No sé bien que me sucede, nunca me había sentido tan… Inestable en mis emociones…
—Odio que desconfíes de mí.


La mirada de Yunho se tornó severa y sus ojos cambiaron de color a uno oscuro, en cambio los de Jaejoong se tornaron más claros, eso sólo significaba una cosa.


—Mierda. ¿Por qué eres tan jodidamente sexy cuando te enojas? —El rubio se mordió el labio provocativamente. —Yunnie yah~.


El alfa de Balam trago saliva.


—No, Jaejoong… El sexo no arregla las cosas.
—Yunho… Por favor…
—Dije que no.
—Es porque estoy gordo ¿Verdad? —El menor esbozó una mueca sin humor.
—Tú no estás…
— ¡Claro que sí! Lo he notado, mi ropa ya no me queda, por eso todo el día ando con pantalones de Chandal, creo que hasta comienzo a tener algo de panza chelera… —Jaejoong bajó la vista a su abdomen que tenía un muy ligero abultamiento. —No entiendo porque, antes me embriagaba más seguido y nunca engorde, mi cuerpo es delgado por naturaleza… y… y… no puedo dejar de comer…


Sin poder evitarlo, Yunho soltó una carcajada ruidosa y el más pequeño lo empujó con fuerza hasta que casi lo tiró de la cama.


—Jódete Jung, no necesito que me folles.



<<Yo diría que si lo necesitamos>>
<<No, hay que tener orgullo>>
<<Tan necios e idiotas que son los humanos, por eso los animales somos superiores, si queremos follar lo hacemos, si queremos pelear, lo hacemos…>>



Su felina continuó hablando pero Jaejoong pasó de ella y se puso de pie, caminando hacia la puerta de la habitación, pero cuando estaba tomando el pomo para salir, un tirón brusco en su brazo le hizo girar el cuerpo para encontrarse frente a frente con los ojos de su pareja, claros, deseosos, lujuriosos.


— ¿Sabes Joongie? No entiendo cómo puedes pensar que ya no te deseo si me pones duro con tan poco. Soy tan malditamente pervertido que hasta el hecho de verte atascándote con todo lo que ves a tu paso me excita, siempre que te veo con la boca rebosante de comida me imagino que es mi polla la que está metida hasta el fondo entre tus hermosos labios. —El mayor sostuvo a su pareja por el trasero y empujó la pelvis en su contra, restregándose por completo para que Jae sintiera su erección. —Me pone cachondo verte enojado, verte feliz, hasta tus putas lágrimas de pena cuando ves alguna película triste me calientan…
—Yun… Ahh… —El menor se arqueó al sentir los dedos de su yaakhun clavarse con fuerza en sus nalgas.
— ¿Enserio crees que ya no te deseo? —De un tirón soltó al rubio y bajó su pantalón  con todo y ropa interior, haciendo lo mismo con su propia vestimenta— Te hice una pregunta, cariño.


Aún sin poder contestar, Jaejoong se dejó guiar dócilmente hacía la cama donde habían estado hace poco, un gemido agudo brotó de su garganta cuando se vio boca arriba, con el poderoso cuerpo de Yunho entre sus piernas y ambos penes duros y calientes rozándose, refregándose uno contra otro, su yaakhun movía la cadera como si ya lo estuviese follando y el rubio únicamente se contorsionaba sumisamente debajo de ese viril cuerpo, sus uñas rasguñando la espalda ajena mientras gemía sin recato.


—Yun…Ho… Mmmhh…
—Jae… —El hombre más grande hizo sus movimientos más lentos y duros, haciendo rechinar la cama. —Dilo..
— ¿El…que? Ahhh… Fóllame… Te lo suplico.


¡Maldición! Cómo le ponía cuando Jaejoong le rogaba… Ese cuerpo aún delicado y esbelto, esos labios carnosos, el sudor que resbalaba por el rostro de su rubio y mojaba sus mechones de cabello.  ¡Su puta madre! ¿Cómo no desearlo! Era perfecto, hermoso y únicamente suyo.


—Di que sabes… que te deseo… Yo… Mmn nunca había deseado a alguien de este modo… Te quise para mí desde el primer momento que te vi… —Yunho sonrió con ternura al recordar. —Estabas parado junto al embarcadero, tus labios formaban una mueca de repugnancia y discutías con el que se suponía, sería tu guía porque creías que te había mirado el culo. En ese momento sólo podía observar fascinado las expresiones tan cambiantes en tu rostro, probablemente tenía la boca abierta, nunca había visto un hombre tan… Hermoso.


Jaejoong olvidó su excitación por unos segundos. Yunho no había estado cuando eso había sucedido, él había llegado después, cuando ya estaba únicamente con los lugareños del lugar (Que por cierto le hacían pensar que en cualquier momento se lanzarían sobre él) De hecho por lo que entendió,  su yaakhun había sido requerido porque había corrido a ese viejo pervertido, se suponía que ese sujeto iba a llevarlo a conocer el terreno que le había heredado su abuelo pero Jaejoong no quiso pasar días con ese maldito puerco que devoró su culo con la vista… Ahora que lo recordaba, ese tipo le había dicho que esperaba que se lo comiera algún animal ya que su nuevo guía tardaría varias horas en llegar. Yunho escasamente tardó dos aunque igual le había reclamado.


—Cómo sabes que…
—Tenía tiempo libre, deje libre a mi pantera y estábamos dando una vuelta, fue coincidencia, estaba convertido cuando te vi y me quede observándote discutir y correr al guía, me encontraba bastante lejos pero podía oír todo, tú no podías verme, tal vez te habrías desmayado. Después de eso recibí una llamada, volví a transformarme en humano y fue cuando me avisaron que debía ir por ti ya que Yoochun y Changmin no estaban, me enoje porque no quería pasar más tiempo del debido con ese rubio peleonero que encontraba tan interesante, además de que tenía otras ocupaciones… Te hice esperar a propósito, aunque si hubiese estado en donde se suponía debía estar, habría tardado otro poco… Tuviste suerte ¿Qué habría pasado si hubiese estado en Balam? Aún como pantera habría tardado varias horas en llegar a tu lado.
— ¡Pero ese sujeto pudo violarme!
—Lo dudo, era un buen tipo, padre de familia pero tu felina lo atraía irremediablemente…. Una hora más y se habría iniciado una orgía en el embarcadero por tú culpa.
— ¿Mi culpa? Yo ni siquiera sabía lo que ocurría, no debiste hacerme esperar tanto… Estaba asustado.
—No habría permitido que algo malo te ocurriera… Además me divertía espiarte, eras adorable, constantemente maldiciendo y alejando mosquitos que sólo querían obtener un poco de tu sabor, no puedo culparlos por ello. —Yunho sonrió y dejó un pequeño beso en los labios entreabiertos del rubio. —No esperaba que al acercarme y mirarte a los ojos, sintiera ese golpe de reconocimiento. Independientemente de tu felina, te deseé desde el primer momento en que te vi y te desearé hasta mi último aliento.
—Mi Yunnie… —Los ojos de Jaejoong se pusieron algo acuosos pero ésta vez debido a la emoción, jamás imaginó que Yunho lo había estado observando por dos horas, tal vez el moreno no se daba cuenta pero eso era tan significativo. —Te amo… Perdón por ser tan idiota a veces…
—También te amo, bebé.


Yunho dejó un par de besos en el cuello de su pareja y prosiguió a hacerle el amor, de un modo lento y detallado, tomándose su tiempo en explorar con manos, labios y lengua cada recoveco de la anatomía del hombre que amaba, a pesar de que conocía a Jaejoong de pies a cabeza, no se cansaba de admirarlo y tocarlo, lo poseyó con esa calma que en los días anteriores le había faltado debido a la ansiedad de su compañero, no se detuvo hasta que con un gemido de total rendición y dicha, una vez más Jaejoong se entregó por completo a él, brindándole más que efímero placer carnal, le regalaba el aliento y la fuerza que necesitaba para seguir, su rubio, su compañero, su todo.




*************************************************************




El jaguar estaba corriendo y Changmin podía sentir su instinto asesino y sed de sangre nublando todo lo demás mientras avanzaban por la selva, persiguiéndola, el animal tenía el poder en ese momento debido a la transformación pero a pesar de que Changmin era quien formaba parte de su pensamiento, tenía el control, por eso aún no volvían junto a ese hijo de puta que se había atrevido a tocar lo que pertenecía a ambos. A pesar de estar transformado, un humano podía manejar la voluntad de su felino, el único momento en que eso era imposible era en el primer cambio, ya fuera hombre o mujer.

Podía escuchar los jadeos agitados y asustados de Victoria mientras avanzaba ciegamente por entre los árboles, no sabía bien que haría cuando la tuviera cerca, la imagen de otro hombre poseyendo a su mujer no podía ser eliminada de su mente. Estaba oscuro, no entendía como ella aún no había caído.... Tan cerca, un poco más y la alcanzaría... No contaba con que… Todo ocurrió demasiado rápido, el barranco, su miedo, el intento de correr más rápido, el grito desgarrador.


— ¡Aaahh!


Changmin se incorporó de golpe en la cama. Estaba sudando a chorros, pocas veces tenía ese sueño, odiaba tenerlo, claro que en ese momento lo que provocaba que su corazón bombeara temor por todas sus extremidades no fue el sueño sino el grito, había sido real y no fue de Victoria. Todo su cuerpo comenzó a temblar, su jaguar no le había avisado del peligro pero podía equivocarse. Únicamente con ropa interior, brincó por la ventana preparado para transformarse en cualquier momento, temía lo que podía encontrar. Su garganta estaba seca, ni siquiera podía decir el nombre del pelirrojo. Con pasos cuidadosos comenzó a caminar, podía olerlo, había avanzado un par de metros cuando lo encontró. Su corazón se detuvo y dolió de un modo tan alarmante que tuvo que colocar la mano sobre su pecho para corroborar que no había recibido un disparo. Junsu se encontraba tumbado en el piso y de inmediato vino a su mente ese horrible recuerdo, la continuación del sueño… Victoria, un charco de sangre a su alrededor y luego el desprendimiento de ese pedazo poco firme de piedra…

                   
—Jun….Su…


Su voz fue entrecortada y vacilante, únicamente podía pensar “Tú no, por favor”. Avanzó con lentitud, si hubiese estado más atento se habría dado cuenta que el otro aún respiraba pero ni eso pudo notar por su nerviosismo, fue hasta que el pelirrojo se removió que con un suspiró tembloroso y aliviado, se dio cuenta que estaba vivo.


—Ohhw…


Junsu se quejó y llevó una mano a su cabeza, tenía un chichon enorme, desconocía cómo era posible que siguiera vivo después de caer desde esa altura. Su mira se mantuvo fija hacía enfrente y logró enfocar unos segundos al pequeño leopardo nublado que había estado siguiendo antes de que un cuerpo se cerniera sobre él.


—Changmin.. —Murmuró con torpeza, notando lo blanquecino que estaba el rostro del mayor, como si hubiese visto un fantasma. Sintió pavor, tan grande que robaba el aire que había en sus pulmones ¿Era él quien estaba asustado? — ¿Te ocurre algo? —El castaño se arrodilló a su lado y lo incorporó con un brusco jalón. —¡Auch! Me duele todo ¿Qué diablos te pasa?


Nuevamente el mayor guardó silencio y al corroborar que el pelirrojo no tenía huesos rotos ni había sangre por ningún lado, pudo dar rienda suelta a la emoción que en ese momento era más fuerte que todas, su expresión asustada cambio por una furica, era tanto su enojo que hasta sus colmillos se asomaron y su rostro comenzó a deformarse por el cambio. Junsu recordaba aquel primer encuentro con el animal de Changmin pero ésta vez no gritó, estaba seguro de que el mayor no le haría daño aunque definitivamente estaba muy enojado.


—¿Qué cojones estabas haciendo pequeño estúpido? ¿Por qué te encontré casi inconsciente en el piso?
—Y-Yo… Estaba siguiendo… U-un…
— ¡Deja de balbucear! —Changmin sostuvo al menor por los hombros y lo sacudió con violencia un par de veces, Junsu tuvo que apretar los dientes para no terminar mordiéndose la lengua. —Te hice una puta pregunta.
—Cómo no voy a balbucear si tienes cara de querer…
—Si no respondes ahora mismo juro que torceré ese delicado cuello que tienes.
—E-estaba siguiendo a… un c-achorro… —No podía evitar el balbuceo, el castaño parecía tan enojado y peligroso, además era más animal que hombre en ese instante —S-subió al árbol… I-intente atraparlo pero… M-me resbalé y… c-caí.


Changmin alzó la vista al árbol y alcanzó a ver un pequeño leopardo… Era uno de manchas nubladas, por lo que recordaba ya habían sido declarados extintos, le alegraba saber que aún existían. Estaba pequeño y parecía asustado, suponía que su madre lo había abandonado a su suerte por ser el más débil de la camada, esa era la ley de la vida. Cerró los ojos e inhalo para acto seguido exhalar ruidosamente, tratando de calmarse, Junsu estaba bien, debía irse antes de terminar confesando que le había dado el susto de su vida.


—Ten más cuidado. —Murmuró poniéndose de pie, alejándose del menor pero no fue hacía la casa, en lugar de eso se transformó ante la mirada fija del pelirrojo y se adentró en la selva.


**


Era medía noche, Changmin acababa de regresar de Dios sabía dónde y lo estaba ignorando, ni siquiera había hecho comentario alguno por el hecho de que el pequeño leopardo estaba acostado en el sofá más pequeño. Junsu no lo soportaba, no cuando se había acostumbrado a ser escuchado y escuchar al mayor, era raro pero tampoco pasaban su tiempo juntos follando como conejos, el pelirrojo había descubierto que su amante era un hombre muy culto y tenaz, le encantaba escucharlo hablar sobre cosas leídas y vistas, su amante había vivido muchas aventuras fascinantes, después era su turno de hablar y la conversación se tornaba más íntima y entrometida, la primera vez se había avergonzado bastante por las cuestiones ajenas pero pronto se acostumbró y comenzó a devolver esas preguntas y otras más descaradas.

Hartó de la situación, Junsu fue a la habitación, y tomó la libreta que a veces usaban para jugar “gato” que por cierto siempre perdía.... En ese y cualquier otro juego, cabía mencionar, Changmin insistía en jugar por prenda y él era quien todas las veces terminaba con las piernas abiertas, desnudo sobre la mesa, lo cual en realidad le encantaba.

Arranco una hoja de la libreta y garabateo una pequeña y concisa frase.

“¿Estás enojado? :C”

Después dobló la hoja en forma de un pequeño avioncito. Recordaba que cuando Jaejoong se enfadaba con él, mandarse mensajitos de ese modo siempre funcionaba, esperaba que Changmin no fuera la excepción. Se asomó por una rendija de la puerta y sacudió ambos brazos en el aire para llamar la atención ajena pero el castaño no se inmutó, Junsu apretó los dientes, frustrado. Decidido, aventó el avioncito y el maldito ni siquiera llegó a mitad del pasillo, refunfuñó entre dientes y gateó presuroso hasta que nuevamente estuvo en su poder la hoja, Changmin ni una sola vez volteo a verlo, ni siquiera para burlarse de ese lamentable esfuerzo. Junsu anduvo de regreso a la habitación del mismo modo y ésta vez arrugó la hoja entre sus dedos, formando una bola que con una sonrisa malvada, lanzó directamente a la cabeza del mayor y.... ¡Continuaba pasando de él! Debía darle un punto por eso ya que no se había sobresaltado ni un poco. Ya bastante molestó comenzó a escribir toda una serie de mensajes que no dudó en continuar aventando a la nuca ajena.

"¿No piensas hablarme? </3" 
"Eres como un niño berrinchudo"
"Te odio"
"Espero que te quedes calvo cuando envejezcas"

 Y el último mensaje de rendición, donde tiró todo su orgullo a la basura fue:

"Te necesito"


Sintiéndose rechazado y herido, Junsu se colocó en posición fetal sobre la alfombra, probablemente Changmin ni siquiera leería los papeles... Lo último que había escrito lo inquietaba porque no se refería al sexo, lo que tanto temía había ocurrido aunque quisiera negarlo, aunque quisiera escupirle a ese sentimiento, enterrarlo y bailar en su tumba... Se había enamorado... ¡Maldición! Lo amaba ¡Amaba a ese maldito hijo de perra que sólo quería follarselo y luego desecharlo! Deseaba llorar, gritar, pero sobre todo anhelaba lanzarse a los brazos de su castaño y suplicarle que no se alejara de su lado.  Súbitamente se puso de pie y sin siquiera pensarlo para no arrepentirse, con dedos temblorosos garabateó un par de palabras en una hoja nueva, la arrancó e hizo bolita. Corrió hacía la entrada con ésta en mano ¡La lanzaría! ¡Lo haría! Alzó el brazo dispuesto a aventarla pero al abrir la puerta chocó de lleno contra el cuerpo de Changmin, el impacto fue brusco y Junsu terminó por caer sobre su culo en el suelo.

El castaño bajó su vista hacía el menor, intentaba con todas sus fuerzas parecer severo pero lo cierto era que por dentro sentía una especie de calidez recorrer cada una de sus terminaciones nerviosas. Junsu era tan bobo y a la vez adorable. Por suerte mantenía sus emociones totalmente alejadas del menor, se había descuidado en la mañana y estaba seguro que había sentido de primera mano su pavor, eso no volvería a ocurrir... Claro que, estaba tentado de derrumbar esa barrera que lo mantenía protegido al notar el sonrojo en las mejillas ajenas, Junsu tenía la respiración agitada y aunque sabía que lo estaba viendo, mantenía la cabeza gacha, estrujando una bola de papel entre sus dedos, creía que ya se había dado por vencido. Sonrió cálidamente, casi con ternura y comenzó a sacarse la ropa.


 — ¿Que.... haces? —Por fin los ojos del pelirrojo buscaron los suyos y Changmin se quedó sin aliento. Era tan hermoso y parecía como un pequeño conejito asustado, su lindo kanni.
—Supongo que por eso tanta insistencia... Pareces acalorado, es obvio que necesitas mi cuerpo.


Junsu sonrió sin humor y se puso de pie, mirando a Changmin con verdadero resentimiento.


—Por supuesto, siempre tiene que ser el sexo. ¿No puedo simplemente desear hablar?
—Ya hemos hablado… —El castaño entrecerró sus ojos, receloso.— ¿Quieres hablar sobre ella ¿Verdad?
—No soy tonto Changmin, tu reacción en la mañana fue extraña.... Me preocupo por ti ¿Acaso no tengo derecho a hacerlo porque sólo soy con quien follas?
—No dije eso... —El castaño se rascó la nuca y se sentó en la cama, de inmediato el menor se acomodó entre sus piernas y comenzó a desabrochar su pantalón.
— ¿Junsu? —Cuestionó el hombre más grande, totalmente perdido.
—Lo haremos a tú manera. —Algo nervioso, el pelirrojo bajó los vaqueros de su amante hasta la mitad de sus muslos e hizo lo mismo con la ropa interior de éste. — Ambos tendremos la boca ocupada, tú por palabras, yo por tu polla. —Fue incapaz de mirar al mayor mientras hablaba. —Así que comienza a hablar...


¿Por qué lo hacía? Simple, tenía un presentimiento, su tiempo juntos estaba terminado, ya iban a cumplir una semana de estar recluidos en aquella linda cabaña, no podían estar así toda la vida. (Aunque no era mala idea) Deseaba que Changmin se quedara con algo de él para que jamás lo olvidara. Aún recordaba que entre aquellas sesiones de preguntas "picosas" Min le había confesado que a pesar de que todos lo veían como un pervertido de lo peor, ni siquiera le habían dado un oral en su vida, sus relaciones sexuales se limitaban a meter la polla en un coño...  Egoístamente deseaba que cuando su castaño pensara en una mamada, pensara en él.



<<Bien pensado nene, estoy orgullosa>>
<< ¡Oh! Sigues aquí, últimamente has estado callada>>
<<No hay mucho que decir, estoy saciada todo el tiempo y no hay machos sexys que me tienten>>



—Victoria era la chica más hermosa que había visto. —El pelirrojo regresó su total atención al mayor mientras comenzaba a bombear su pene con el puño, con que así se llamaba ella —Mmm... Era un imberbe de 18 años cuando la conocí, quedé deslumbrado. La corteje, le escribí poemas estúpidos y la seguía a todos lados como idiota enamora... Ouhh...
—Lo siento... —Murmuró Junsu aflojando el agarre en el miembro del castaño, no podía evitar sentir celos. —Continúa.
—Estuve así por un año porque ella no mostraba interés en mí... Hasta que un día de la nada... Sentí el reconocimiento, fue extraño porque pensamos que estaba próximo su cambio pero eso no ocurrió, sólo comenzó a corresponder mis sentimientos, estaba ciego, para mí era la mujer más  hermosa y buena, siempre pase por alto el hecho de que también fue bastante caprichosa y altanera... —El mayor soltó un pequeño jadeo cuando el pelirrojo lamió su glande, sus caricias eran algo titubeantes y eso sólo provocaba que se pusiera más duro. —Pero al parecer todo lo bueno termina porque un día... La encontré en la cama con otro, estaba furioso, perdí el control por unos segundos y… Estuve a punto de matar a ese hombre, no sé bien qué me detuvo.  —La mirada de Changmin bajó y sus ojos se enlazaron con los del menor, Junsu parecía realmente interesado en el tema, no lo miraba con lastima ni miedo, eso le animaba a seguir. —La perseguí por la selva, era de noche y yo estaba transformado, supongo que Victoria olvidó el barranco debido al temor que yo le causaba….… Sólo escuche su grito asustado, cuando llegué al borde del barranco por el que cayó, aún pude verla sobre un pequeño pedazo de tierra que no fue lo suficientemente fuerte para sostenerla… —La voz del mayor tembló casi imperceptiblemente, no sabía si por el recuerdo o por el hecho de que Junsu estaba comenzando a introducir su pene en esa suculenta boca de labios abultados —Sólo pude verla caer, no pude hacer nada…  


Y en ese momento, a pesar de que luchó contra aquello, la esperanza brotó en el menor, quizá  Min sentía más remordimiento que amor por la fallecida, quizá en la mañana, el mayor realmente se había preocupado por él porque lo quería. No hizo comentario al respecto, sólo había deseado que el otro hablara, ahora era su turno de cumplir. Los dedos de Junsu se deslizaron a los testículos de Changmin al mismo tiempo que introducía lo más que podía del pene ajeno en su cavidad, formó con sus labios un estrecho anillo para mayor disfrute de su amante y por el modo en que el más alto jadeaba entrecortadamente y tironeaba de su cabello, parecía que estaba consiguiendo su objetivo.


—Ahh… Junsu… —Su vista se mantenía clavada en los orbes destellantes del pequeño hombre entre sus piernas, sin necesidad de leerlo sabía que el pelirrojo estaba avergonzado por el sonrojo de sus mejillas y esa clara timidez reflejada en sus pupilas claras debido a la pasión. Su cadera por voluntad propia comenzó a moverse, buscando más del calor de esa asfixiante gruta húmeda, eso sí, en todo momento fue cuidadoso para no atragantarlo, jamás imaginó que una felación podía sentirse tan jodidamente bien. —Así kanni… Lo haces tan bien… Mhh


No sabía qué demonios se suponía que debía hacer, cuando veía porno se fijaba más en las tetas de las chicas que en el modo en que se la chupaban al actor varón, se movía por instinto, dedicándose a pasar la lengua por la pequeña ranura en el glande del mayor mientras su cabeza subía y bajaba sobre ese trozo erecto de carne, el presemen de Changmin era salado pero no era nada desagradable, salía en grandes cantidades y las piernas ajenas se estremecían de un modo cada vez más notorio, eso sólo significaba una cosa.


—No… Aguantó más… —Farfulló el castaño, la sensación tan increíble era suficiente para disminuir el aguante del que siempre estuvo orgulloso, y no sólo era por el oral, cuando se trataba de Junsu, se corría con suma facilidad, sin duda alguna los mejores orgasmos de su vida. —Será mejor que..Nhh… Te quites nené… O llenaré tu boquita con mi semen…


Contradictorio a sus palabras, los dedos del mayor se apretaron con más fuerza en las hebras rojizas del cabello del pelirrojo, ansiaba marcarlo con su semen, ver el fluido blanquecino resbalar por esos tentadores labios, Junsu no hizo el intento de alejarse, al contrario, succionó con más fuerza, ahuecando las mejillas debido a su intensidad. Con un gruñido enfebrecido, Changmin se clavó con más profundidad en la boca del otro hombre y explotó, vaciándose por completo en ese cavidad que absorbía todo su semen, fue hasta que terminó de correrse que Junsu liberó su pene, pasando su lengua por última vez en toda su extensión para acto seguido lamer los rastros de humedad que habían quedado en las comisuras de su propia boca. ¡Maldición! ¿Cómo le hacía para ser tan tentador? El castaño ni siquiera había recuperado del todo el aliento pero no pude detener su cuerpo cuando éste se lanzó sobre el ajeno, ambos cayeron al piso y lo primero que Changmin notó fue la yugular del otro moverse, palpitando, seduciéndolo, deseaba…



<<Muérdelo… ¡Vamos!>>



No, no podía hacerlo porque ya sabía lo que pasaría, lo marcaría, así que mejor actuó con sus labios, que se aplastaron sobre los ajenos con necesidad, fue un beso voraz, revolvedero de lenguas, saliva y hasta semen, las uñas del menor se encargaban de dejar marcas en toda parte de la anatomía de su amante que tenía a su alcance y los labios y dientes del mayor se dedicaban a hacer lo mismo. También las pelvis de ambos se movían descontroladas, rozando sus pollas duras, provocando que la del castaño poco a poco despertara mientras la del menor ya chorreaba.


—Junsu… Voy a reventarte…


Una vez dicho eso, Changmin le enterró el pene a Junsu de una sola vez, hasta el fondo, era una suerte que el pelirrojo aún anduviera por todos lados únicamente con sus camisetas largas, el grito de su pequeño amante se fundió con el propio y ambos cuerpos comenzaron a moverse de un modo violento y rudo, siguiendo ese ritmo salvaje por el que sus almas clamaban. El castaño se clavaba una y otra en ese pequeño agujero que le hacía ver las estrellas y gemir perdido en el placer, era como un ardiente frenesí de sensaciones y emociones que lo envolvían y hacían que perdiera la razón y noción del tiempo a su alrededor, sólo podía concentrarse en el modo en que el pelirrojo se retorcía y lloriqueaba bajo su cuerpo, no podía hacer otra cosa que buscar darle más, darle todo, adoraba verlo sacudir su cabeza de izquierda a derecha, sentir ese arqueo cada vez que lo embestía y sobre todo amaba el modo en que ese cuerpo del pecado y de sus más oscuros anhelos, se aferraba al suyo, buscando su cercanía… Amar… Amor…


—Chang…Min….


Junsu separó sus piernas con más amplitud y el castaño aprovechó para colocar esas extremidades bien trabajadas en sus hombros, el menor era tan flexible que a pesar de la postura, sus torsos aún estaban totalmente pegados uno contra otro debido al sudor (a pesar de que aún mantenían ambos sus camisetas puestas), en cada jadeo irregular compartían su aliento, las manos de Changmin viajaran hasta ese fascinante rostro que tantos desvelos traía consigo y con dedos temblorosos, alejó los mechones pelirrojos que impedían poder disfrutar plenamente de la vista, como un puñetazo en el estómago, el mayor entendió porque siempre buscaba estar detrás del más pequeño cuando follaban (exceptuando la primera vez), era hipnotizante y fascinante ver el cambio radical en los rasgos angelicales, normalmente apacibles y conmovedores de su amante, en ese instante Junsu era un ser pecaminoso, insaciable, de sus labios abultados y rojizos sólo salían sonidos y palabras impropias de un ser de luz, y a pesar de todo, seguía siendo limpio y virtuosos a sus ojos, siempre sería así porque sin importar el deseo y la lujuria, Junsu era un hombre de un corazón puro y hermoso, jamás sería corrompido, ni siquiera por él, en algún momento quiso acabar con esas cualidades pero era imposible, al contrario, era Junsu quien lo hacía querer ser mejor persona, el hombre que merecía. ¿Era eso amor?


Kanni… —Los labios de Changmin descendieron  y se pegaron al pecho del menor, sobre la playera húmeda, justo donde latía su corazón, se quedó en esa postura unos segundos, sin siquiera notarlo el ritmo de su cadera era más lento, quería disfrutar del modo en que colmaba al más pequeño de su polla, deleitarse con los sutiles sollozos de deleite que escapaban de la garganta del pelirrojo, su pelirrojo. —Dime… Qué sientes…
—Mhhh… No sé… —Contestó Junsu exaltado, sintiendo su corazón brincar, queriendo alcanzar los labios que se mantenían en su pecho ¡Claro que sabía  lo que sentía! Amor, recorriendo todo su cuerpo, deseaba gritarlo. —Siento q-que… Somos uno mismo… Quisiera que.. Q-que durara por siempre.


Confesó por fin Junsu, abriendo su corazón, tratando de decirle a Changmin lo mucho que lo amaba, tratando de hacerle entender con su cuerpo que le pertenecía, para siempre.


Changmin  alzó la vista para ver los ojos brillantes del pelirrojo, sentía un nudo grueso en su garganta que le impedía hablar y respirar adecuadamente, quería decir dos palabras, sólo dos pero éstas no podían ser liberadas, su cuello empezó a punzar con incomodidad, aún tenía esa cadena en su pecho, nunca le había pesado tanto como en ese momento, quería arrancarla y tirarla lejos pero una voz en su cabeza decía ¡No! Otra parte de él deseaba derrumbar la barrera que mantenía sus sentimientos resguardados pero cobardemente no fue capaz de hacerlo porque ya sabía lo que encontraría en Junsu y lo que él mismo dejaría ver.  Apretó los ojos y escondió su rostro en el cuello del hombre más pequeño, mala idea, el olor ajeno lo embriago y sus colmillos se asomaron… Necesitaba… Clavar sus dientes en esa pálida e inmaculada piel. Volteó con violencia el rostro, intentando resistir, luchando por el control a pesar de que su jaguar gritaba en su cabeza que lo mordiera; Abruptamente sintió unos dientes cerrándose en su propio cuello, enterrándose en su piel justo a ambos lados de su yugular…. Y… Nada…. No sintió nada fuera de lo normal, fue como cuando Victoria lo había mordido o él a ella intentando marcarla, aunque con Junsu fue diferente, se contorsionó gritando sorprendido aún con la piel ajena atrapada entre sus dientes y atrajo de tal modo a Changmin en su interior que éste no pudo evitar correrse con brutalidad con un jadeo irregular justo en el momento en que sentía el semen de Junsu salpicar en su abdomen también. Ni siquiera esperó a que el ritmo del corazón de ambos se estabilizara, se puso de pie con brusquedad y corrió hacía el baño.


—¡Maldita sea!


¡Nada! No estaba la puta marca… Eso sólo significaba una cosa, Junsu no era su pareja de vida y él estúpidamente había pensado que tal vez podía serlo, llegó a ilusionarse, a pensar que tenía otra oportunidad… A pesar de que con Victoria no había sentido nada, la marca había estado aunque desapareció cuando ella murió. ¡Había estado! ¡Joder! Sintiéndose furioso y desolado, estrelló su puño con fuerza en el espejo. ¡Maldita su suerte! Tener esperanza fue estúpido. ¿Y que si Junsu despertaba sentimientos que creía muertos? No era su yaakhun, a pesar de que había varias coincidencias ¡No lo era! Y si se permitía amarlo, lo destruiría cuando encontrara a su verdadera pareja.



<<Ya lo amas>>
<<¡Tú! Dijiste que era mi yaakhun>>
<<Eso creo aún… ¡No sé qué diablos pasó! Con Victoria también lo sentía pero… No recuerdo que hubiese sido tan fuerte>>
<<¡Lo fue! Por eso casi matas a su amante… ¡La asustaste! Por tu culpa huyó, por tu culpa esta… >>
<< ¡Es suficiente! Estoy cansado de que me eches la culpa, no soy el que mando y lo sabes bien, me odias por algo que no estuvo en mis manos ni en las tuyas, es más, te aseguro que vas a hacer otra estupidez y no pienso estar aquí para ver cómo lo lastimas>>
<<Tampoco es como si pudieras irte>>
<<Pero puedo ignorarte>>



—¿Changmin? —Cuestionó Junsu desde la puerta del baño. —Esta… Mmm… ¿Todo está bien?
—No Junsu… —No pensaba fingir, ni siquiera podía ver los ojos del pelirrojo sin desear tener la marca de sus dientes en el cuello, algo imposible porque Junsu no era suyo, él  no merecía ser feliz, todo lo vivido había sido demasiado bueno para ser cierto…. Debía dejarlo ir ahora que aún podía, después sería imposible. —Voy a… Llevarte a tu casa.
—No… Hasta que me des un buen motivo. —Susurro el pelirrojo con voz temblorosa.
—Se acabó Junsu, fue bueno pero ambos supimos desde el principio que esto no iba a durar para siempre.
—Mírame a los ojos y dime que de verdad quieres que me vaya.


¿Por qué lo hacía tan difícil? ¿Por qué se humillaba de ese modo? Porque sabía lo que había sentido, no había sido sólo sexo, Changmin había estado a punto de decirle que lo amaba pero algo lo había detenido de último momento. ¡Lo sabía!


—Quiero que salgas de mi vida. —Gruñó Changmin con seguridad, clavando sus ojos oscuros en los de Junsu pero parecía… Triste. —Esto se terminó.
—C-Changmin, si fue por la mordida… L-lo siento… Yo…
—Déjalo Junsu, no pierdas tu orgullo por mí. No quiero que lo hagas.
—Es que no puedo creer que digas esto, no después de lo que acaba de ocurrir…
—Follamos… —Junsu negó repetidas veces con la cabeza y aunque intentó retenerlas, algunas lágrimas se deslizaron por sus mejillas. —Si, como lo hemos hecho toda la semana.
— ¡No! Sabes que no fue así. —Ahogó un sollozo. —No follamos, hicimos el…
— ¡Ni se te ocurra decir esa palabra! Esto no se trata de amor, no negaré que aún te deseo, no negaré que hace mucho tiempo que no disfrutaba de polvos tan espectaculares pero… Fue sólo eso… —Changmin obligaba cada palabra a salir de su boca, debía convencer a Junsu, hacer que lo odiara de ser necesario. —Estás malinterpretando las cosas y es por eso que no podemos seguir. —Resistiendo el deseo de abrazarlo, se acercó al menor con una sonrisa seductora. —Aún podemos repetirlo bebé… Si tan difícil es para ti dejar mi experimentado y conocedor cuerpo…

                                                                                                                
Su mejilla quemó y su cabeza giró debido al impacto, ni siquiera logró captar el movimiento del brazo de Junsu, sólo sintió el dolor en su pómulo, sin duda alguna el menor tenía bastante fuerza. En sus labios se formó una sonrisa, había deseado sentir ese golpe para por lo menos sentirse mejor por las estupideces que estaban  saliendo de su boca.


—Me excita que te pongas así. —Changmin escupió y volteó a ver al menor que se estaba sobando los nudillos con su mano libre. — ¿Qué tal si me das otra mamada? Aún no te creo que haya sido la primera vez, lo hiciste de puta madre ¿Me escondes algo, precioso?
—Sé que éste no eres tú, no sé porque estás haciendo esto, Changmin… —Junsu limpió las lágrimas de sus mejillas y el castaño pudo ver que tenía lastimados sus nudillos, no quería ni pensar como estaba su rostro. —Sólo estoy seguro de algo… Te vas a arrepentir y yo ya no estaré aquí, si me dejas ir ahora, te olvidaré, tal vez me cueste trabajo pero lo haré ¿Sabes por qué? Porque  mis sentimientos siempre fueron sinceros, no soy un cobarde ni estoy huyendo, así que mi conciencia está tranquila ¿Qué hay de la tuya?


Fueron las últimas palabras de Junsu antes de girarse y caminar de nuevo hacía la  habitación para tomar la ropa con la que había llegado. Su corazón estaba destrozado y sus piernas flaqueaban con cada paso pero se sentía liberado después de lo dicho, torpemente se colocó su ropa y en menos de cinco minutos ya estaba saliendo de la choza del mayor, no vio a Changmin salir de la casa pero podía sentir la presencia del jaguar detrás suyo, cuidándolo ¡Ja! Como si realmente se preocupara por él.


— ¡Deja de seguirme! —Gritó fuera de sí, volteando hacía los árboles, tratando de visualizar al animal. — ¡Largo! —Junsu se agachó y tomó un guijarro del suelo, lanzándolo hacía donde sentía la presencia ajena. — ¡No finjas que te importa lo que pueda sucederme!


El más pequeño continuó en esa postura y comenzó a  tomar más piedras, aventándolas al vacío con gruñidos furiosos hasta que no quedó ninguna en su campo de visión, y a pesar de que ya no sentía un par de ojos clavados en su espalda, comenzó a escarbar entre la tierra con los dedos para buscar más que no dudo en arrojar, a nadie en especial, tal vez era un modo de sacar su dolor y frustración, se detuvo únicamente hasta que el dolor físico lo embargó. Junsu miró sus manos, llenas de tierra y sangre seca, sus uñas estaban totalmente destrozadas, aun así era más profundo el dolor en su interior.


— ¡Te odio, Changmin! ¿Me escuchas? ¡TE ODIO, HIJO DE PUTA, TE ODIO!


Gritó con todas sus fuerzas y nuevamente lloró, esta vez con desgarradores sollozos y abundantes lágrimas, lloró  hasta que sintió su garganta arder debido a los sonidos rasposos y agonizantes que escapaban de ella, hasta que sintió sus lagrimales sin más agua salada que expulsar, hasta que sus ojos se sintieron pesados e hinchados, lloró hasta que su corazón dejó de torturarlo con un dolor que nunca antes había sentido y lo único que invadió  su pecho fue un vacío tan grande que lo consumía, casi podía sentir un agujero en su pecho, marcándolo. No supo cuánto tiempo había pasado recostado sobre el suelo llorando, tampoco le importaba, como un autómata se puso de pie y anduvo con pasos repetitivos y rígidos hasta su casa, lo primero que hizo fue arrastrarse hasta la cama y una vez que estuvo en ella, se quedó dormido, no fue consciente del enorme jaguar que lo miraba con ojos llenos de remordimiento y tristeza por la ventana.



*************************************************************

… Pues, aquí estuvo el quinto capítulo, estamos a punto de llegar al desenlace de esta historia,  calculo que quedan otros dos o tres capítulos para su final. Perdón por hacerlas esperar tanto tiempo, estuve algo atareada en vacaciones y tampoco había tenido muchas ideas en la cabeza, ahora si he redirigido adecuadamente la historia y ya estoy escribiendo lo que se avecina, muchas gracias por su paciencia, cabe mencionar que estos serían dos capítulos pero decidí unirlos para redimirme un poco xDDD.  Estoy muy agradecida por sus comentarios, por un lado era agradable leer un “¡Actualiza!” ya que así me hicieron saber lo mucho que les gusta mi historia pero también era difícil porque no me gusta hacerlas esperar TnT. Bonito fin de semana, crucen los dedos para que la inspiración no me abandone <3

17 comentarios:

  1. Gracias

    En verdad no importa el tiempo, se agradece que no nos abandones...


    Me hiciste mi viernes después del chisme chismoso y falso de JJ con esa tal Bora

    Gracias

    Me encantan las consecuencias qeu sufre Junsu por culpa de Changminie *-*

    ResponderEliminar
  2. que buen capitulo tu de todo me rie con el yunjae y sufri con el minsu pobre de ellos dos y gracias por volver te estrañava <3

    ResponderEliminar
  3. Gracias por actualizar!
    A Jae los celos lo matan, pensando que su Yunho hizo algo con Yoochun, y este triste por saber a Junsu con Changmin...
    Yunho ahora sabe lo del embarazo de Jaeporque eso esos cambios en su personalidad, debería decírselo a Jae para que no sufra por creer que por tragón esta gordo...
    Changmin por algo no apareció la marca, de seguro será después, pero ahora falta que Junsu te acepte, pues como te dijo será demasiado tarde.
    Gracias...

    ResponderEliminar
  4. Jajajasjajajaja los cambios de humor que tiene jae si que son un almibar para yunho y ckn todo y cucharones voladores jijiijiji
    Eish changmin bobo date cuenta y acepta de una buena vez quebobo que esy luego te vas aarrepentir
    Hay ya quiero que se sepa que jae esta en la dulce espera y ver las caras de sombro de yunho y los demas
    Gracias por la actua 😊

    ResponderEliminar
  5. Realmente muchas gracias por actualizar hace tiempo que lo esperaba!! :D Y ahora ando esperando a que Yunho se entere de que Jae esta embarazado *3* y lo que me deja duda con quien se quedará el Junsin?? *O*Gracias

    ResponderEliminar
  6. Carajo Changmin!!!!! La has jodido en grande!...... Entiendo tu dolor, tu remordimiento por lo de Victoria, pero......pero HOMBRE! No seas cobarde! Argggggg! Que dolor habra sentido el pobrecito de Junsu. Ahhhhhh ahora que las cosas estan asi, Junsu esta mas vulnerable a caer en las manos de los enemigos. No entiendo porque no quedo la marca en Changmin, pero PORFAVOR!!!!! Es obvio que Su es su pareja. Ayyyyy y que intenso el sexo que tuvieron, mas caliente que el Yunjae.... Ok no, tampoco tampoco. Ahhhhhh enserio me preocupa!, y como dijo Junsu, Changmin se va arrepentir y Junsu si bien no dejara de amarlo, pero se va a cerrar, no dejara entrar a Changmin tan facilmente..... Buuuuuuu y mi Yoochunnie borracho de despecho buuuuuuuuu. Y Jae! Todo sensible y cachondo........todo lo que le provica el embarazo...BUENO, cachondo siempre esta. Ahhhhhhhhhh para mi ha sido una eternidad no tener actualizacion, pero ya regresastes! Y enserio muchas MUCHAS GRACIAS! Este fic me encanta, le pones drama y humor.....realmente lo amo! Me encanto tambien que haya quedado largo el cap! Y espero y deseo que Ya YA! Haya siguiente actualizacion!!!! :-) <3 GRACIASSSSSSSSSS <3

    ResponderEliminar
  7. waaaaa maldito chango porq mrda no acepta de una vez por todas lo q siente x junsu !!
    esta jodidamente enamorado y el hace de todo para cagarla -.- no se si fue solo mi idea pero creo q el collar q lleva puesto tuvo o tiene algo q ver con su confusión y ademas de que no apareció marca cuando susu lo mordio e,e dasdasda por otro lado pobre yunho!! se las esta viendo negras con los cambios de su Boo xDDD aw ya quiero q sepa que esta embarazado ! no quiero que le pase nada a jae ni a su cachorro :C gracias x compartir esta genial el cap ^^ espero el sig con ansias :3

    ResponderEliminar
  8. Junsu debio haberle arrancado con todas sus fuerzas el maldito collar a Changmin, eso es para mí el culpable de que la marca de la mordida no apareciera!!!...Junsu pobrecito, ya no me lo hagan sufrir...

    He muerto esperando chiquilla, ya me sentía zombie...pero ya me resucitaste...

    Por favor no nos abandones mucho y cumple la promesa de actualizar con un poco más de frecuencia...

    Alguien que alivie a Yoochun...

    ResponderEliminar
  9. es que, changmin siempre cagandola, imbecil que es, me cae mal el hijo de su mamá. Pobre junsu bebé:((. Jaejoong, lol, es lo mejor él y sus cambios, ay yunho, lo que te toca aguantar. Ya quiero que descubran todo ;A; gracias por la actu, ya estaba perdiendo las esperanzas¿

    ResponderEliminar
  10. Enverdad gracias x actualizar ^o^
    estupido chamgmin como pudo haserle sufrir asi a susu y si x eso te arrepentiras
    ahh si pos si yunho jae esta embarazado ^o^ espero q te des cuenta pronto xq creo q pasara algo malo o mejor dicho les.pasara a los hermanos kim >_< esperare.actu x favor no tardes mucho plisss

    ResponderEliminar
  11. Mi pobre jae sufre por creer que esta poniéndose gordito pero cuando se entere de que sera papa se pondrá muy conténto
    Junsu esta sufriendo por el rechaso de min pero cuando esa marca aparesca en el cuello de min el sera el arrepentido por tratar así a junsu que tanto lo ama
    Gracias por el capitulo esperare el siguiente hasta pronto bye

    ResponderEliminar
  12. Me alegraa que estes de vuelta nena no sabes cuanntooo espere este capi uuffff se me hicieron muyy largos . Pero aqui estass y otroo gran gran capi de verdad agradecida y aliviada kekekeke .solo dire changmin eres un reverendo idiota.te odioo . Pero definitivamente tienes q quedarte con junsu .porf quitate ese maldt collar o ,mejor sexo de recociliacion o por celossss siii por celos seria mejor .junsu se lo quite y aldarse cuenta lo haga sufrirr un poquito . Y yunhoo siiiii jae esta embarazadoo . Abuelaa dondes estasss llega prontoo . ChAoo gracias de nuevo por actuakizar y no tardes siiii

    ResponderEliminar
  13. Me da algo, tanyos sentimientos, ya extrañaba actualuzación en serio, y vaya que changmin me desespera caray, pobre junsu no merece todo eso, que lo trate como un juguete o algo que solo le sirvio lara despedirse, me enoja que haya demostrafo sentimientos por yunho, que parecia que se dejaria llevar sus sentimientos pero no se hecha para atrás, y tal como le dijo junsu, no lo detuvo y se va a arrepentir cuando quiera a junsu de regreso y se de cuenta de lo equivocado que esta,porque pir seguro asi sera, tal vez la marca no aparecio y segun el junsu no es su pareja, pero algo debio pasar y changmin se precipito y arruino las cosas :( en fin, los que me intrigan igual son jae y yunho, los cambios de humor de jae y pensar que yunho le es imfiel xD es que realmente esa situación fue muy poco común y se presto a mal interpretaciones, todo por andar embriagandose esos dos, jaja ya quiero saber que le pasa a jae g que pasa en general con todos, gracias por actualizar! ♡

    ResponderEliminar
  14. Uto Min, esa medalla es la culpable lose, pero por Zeus que Min se va arrepentir...y no e leído los otros capítulos...

    ResponderEliminar
  15. Ahhh Changmin idiota, como puedes hacerle eso a Su. Seguro no sale la marca por la cadenita esa, como esta media hechizada. Debería de quitarsela ya! Susu no merece sufrir así, tan ilusionado que estaba. Que pasará con el cachorrito, pense que Minsu se iba a convertir en sus padres jajajaja
    Jae ya empieza con los síntomas mas notorios jiji ya que se enteren que vana a ser padres.
    Gracias por compartir.

    ResponderEliminar
  16. Ahhhhh changmin tontooooo hizo sufrir a su : '( esa marca podria aparecer en unos dias o quizás es por el medallón. Esperemos pronto se aclare todo y q el yunjae ya sepa q seran padres

    ResponderEliminar
  17. Dios!!! Que enredadas estan las cosas.... Francamente creo que el collar de Min tiene algo que verr con que no aparezaca la marca.

    ResponderEliminar